EL DESARRAIGO COMO SELLO
IDENTITARIO.
Hugo Fregonese es un director trascendente
para la historia del cine argentino; no sólo porque su carrera en nuestro país
incluye un par de títulos fundamentales, sino porque además, es el único
director argentino que desarrolló una importante carrera internacional.
El
tema casi recurrente en la mayoría de sus envíos es la fuga, el escape. El mismo Fregonese se pasó la vida yendo de
un lugar a otro, sin encontrar su verdadero sitio, como si nunca hubiera podio
arraigarse en ningún lugar.
Comenzó su carrera en Hollywood incluso antes de iniciar su
carrera en Argentina, cuando a mediados
de los años '30 el estudio Columbia lo contrató como asesor en temas latinoamericanos. Allí tuvo los primeros contactos
que años más tarde le permitieron volver a dicha industria.
HUGO FREGONESE, |
De regreso a la Argentina trabajó como asistente de dirección, consiguiendo
sus trabajos más importantes para Artistas Argentinos Asociados, donde consigue
ser asistente de dirección nada menos que de Lucas
Demare en la primera película épica de nuestro cine, la galardonada “ La guerra gaucha” (1942).
Evidentemente el desempeño,
como asistente de Demare, fue más que satisfactorio; ya que tres años después
del rodaje de esta película; Demare materializa otro proyecto de cine épico, que
se constituyó en uno de los grandes títulos de nuestra cinematografía, “Pampa bárbara”, y Fregonese accede a
trabajar en la película como co-director. Se trata de un film clásico con aires de western
que posee algunos buenos momentos y un interesante estilo visual,
protagonizada, al igual que la anterior, por la dupla Francisco Petrone y Luisa Vehil.
Luego de esta producción Fregonese se lanza a dirigir sus propios
envíos y comienza a definir su sello personal en referencia al uso particular de los recursos expresivos
clásicos del lenguaje cinematográfico.
Su primer filme “Donde
mueren las palabras” (1946) , protagonizada por Enrique Muiño y una muy joven
pareja integrada por Dario Garzay y Linda Lorena resulta realmente disparatada, para los cánones de la
época ya que dedica con casi veinte
minutos de ballet por sobre los setenta
y cinco de duración total y un alto nivel tanto de producción como de técnica.
Otro elemento que la hace
una película de características desmedidas es que fue comprada por la Metro Goldwyn
Mayer para su distribución internacional y para realizar una remake en
Hollywood..
1949 seré un año fundamental
en la primera etapa de la carrera cinematográfica argentina de Fregonese ya que estrena sus dos
últimos títulos del periodo: su película más memorable “Apenas un delincuente” protagonizada por Jorge Salcedo y finalmente “De
hombre a hombre” protagonizada por Tito
Alonso y Enrique Muiño; un melodrama novedoso en cuanto al tema que
plantea, ya que la delincuencia juvenil
había sido poco tratado todavía en el cine mundial, siendo un puntapié inicial
para instalar el tema en la cinematografía aunque más allá de la correcta
dirección y fotografía no supera el discurso moralizante propio del momento
socio cultural, atravesado por preceptos religiosos.
Fundamentalmente con los
antecedentes de “Donde mueren las palabras” y “Apenas un delincuente” Fregonese
regresa a Hollywood, donde a partir de la crisis económica del 29, y como
estrategia para que la industria cinematográfica no perdiera espectadores, cada
programa de estreno comprendía dos títulos; siendo esos segundos filmes
pertenecientes a un cine, denominado clase
b, ya que se rodaba con menor presupuesto que el de los grandes estudios,
la temática de éste estilo género cinematográfico eran las películas de
acción. Muchos de sus films reciben
premios y excelentes críticas y hasta Martin
Scorsese escribió alguna vez que uno de sus directores favoritos de
"Clase B" era Hugo Fregonese.
Su debut hollywoodense fue “Muerte en la calle” (1950), con James Mason. Pero el film más notable
de este período de su carrera es “Viento
salvaje” (1953) protagonizada por Gary
Cooper, Barbara Stanwyck y Anthony Quinn.
Antes de ir para Europa a
continuar su carrera dirige a Jack
Palance en “Jack el destripador”
(1953),
En su etapa europea dirigiría
a actores de la talla de Joan Fontaine,
Louis Jourdan o Peter Ustinov y realizaría una curiosa remake de “Pampa Bárbara” llamada “Pampa salvaje” (1966) una co-producción
entre Argentina, España y Estados Unidos, protagonizada por Robert Taylor.
Cuando sus últimos títulos
no funcionaron, Fregonese volvió a terminar su carrera en nuestro país donde
dirigió un filme ambientado en la década del '20, “La malavida” (1972), donde dos grupos mafiosos se disputan el
control de la prostitución y el delito. La película, protagonizada por Hugo del Carril, tuvo serios problemas
con la censura del momento.
La despedida de Fregonese será su película menos lograda y más olvidable “Más allá del sol” (1975) una endeble biografía de Jorge Newbery, marcando con ella el final de una carrera que atravesó muchos países y distintas épocas..
La despedida de Fregonese será su película menos lograda y más olvidable “Más allá del sol” (1975) una endeble biografía de Jorge Newbery, marcando con ella el final de una carrera que atravesó muchos países y distintas épocas..
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